martes, 8 de enero de 2013

Una esquina

Y en esa esquina perfecta la ciudad anochecía para mi. Danzaba seductora entre el ronquido de sus vehículos y sus luces enceguecedoras.
Nunca la había visto tan hermosa.
El tiempo se detuvo para que pudiera admirarla y entre sueños imaginara algún encuentro. Sentate, acompañame con un vaso.
El 12, el 37, el taxista y tantos transeúntes elocuentes encantados por el verano y sus abrazos.
Ciudad perfecta. Es ella o un estado de mi alma, no lo se. Pero perfecta al fin y perfecto el momento.
Pasar por el cine y encontrarse con sus artistas, sus aristas perfectas.
Soñar con cada rincón e imaginar sus secretos, sus susurros, soñar su arte, soñar encuentros, soñar canciones, soñar poesías, soñar Cortazar y algún Gardel actual.
Ciudad encantada, ciudad de colores, ciudad de ensueño